jueves, 29 de diciembre de 2011

Kepler-22

El telescopio 'Kepler' encuentra un planeta en la zona habitable de una estrella como el Sol.
  
Visión artística de Kepler-22 
   
  • 'Kepler-22b' orbita alrededor de una estrella parecida al Sol y está a 600 años-luz
  • Los científicos creen que este exoplaneta podría tener agua líquida
  • La NASA considera su hallazgo un paso importante en la búsqueda de planetas similares a la Tierra

  

La sonda espacial Kepler, especializada en “cazar” exoplanetas, acaba de descubrir uno situado a 600 años luz del sistema solar que podría ser habitable. Tal como ha confirmado la NASA, se trata de Kepler 22-b, un planeta ligeramente mayor al nuestro que orbita alrededor de una estrella algo más pequeña que el Sol (aunque ligeramente más pequeña y fría), dentro de lo que los científicos llaman “la zona orbital habitable”, es decir, una distancia adecuada para que las temperaturas reinantes en su superficie permitan la existencia de agua en estado líquido. Este es un dato muy importante, ya que se trata del principal componente que necesitan las formas de vida que conocemos.

  
La sonda espacial Kepler, lanzada por la NASA en 2009 con el objetivo de corroborar la existencia de planetas similares al nuestro o que, al menos, sean potencialmente habitables, hasta la fecha, ha detectado unos 2326 planetas fuera del Sistema Solar.

  
Kepler-22b es el primer exoplaneta descubierto que orbita en la zona habitable. Está a 600 años luz de distancia, tiene 2,4 veces el radio de la tierra1 y orbita su sol en 289 días.  Kepler 22b es el primer planeta extrasolar descubierto por el satélite de la NASA "Kepler Space Telescope", que orbita en una zona hablitable en un sistema parecido al nuestro, llamado de tipo G.
  

El descubrimiento fue anunciado el día 5 de diciembre de 2011. Por el momento, se desconoce la composición de su masa y superficie. Si su densidad fuera parecida a la de la Tierra (5515 g/cm3) su masa equivaldría a la de 13,8 Tierras, mientras que la gravedad de la superficie sería 2,4 veces mayor que la de nuestro planeta. Si el planeta Kepler-22b tuviera la densidad del agua (1 g/cm3) entonces su masa sería 2,5 veces la de la tierra y su gravedad sería de 0,43 veces la nuestra.
  

La distancia del Kepler-22b a su estrella es un 15% menor a la distancia de la Tierra al Sol. Su órbita equivale aproximadamente al 85% de la de la Tierra y su período orbital es de 289,9 días.

La luz que irradia la estrella Kepler es un 15% menor que la del Sol. La combinación de una distancia menor a la estrella y una menor intensidad de los rayos emitidos por ésta hace suponer que, si el planeta no tiene atmósfera (caso improbable), la temperatura de su superficie será de unos -11ºC, mientras que si dispone de una atmósfera similar a la terrestre, la temperatura media del planeta estaría en unos 27ºC.

   
Todos estos datos combinados hacen suponer que, hasta la fecha, este planeta es el mejor candidato para poder poseer vida. Si a su masa y temperatura le sumamos la existencia de agua, se darían todas las premisas para que los elementos biológicos hicieran su aparición, aunque, de momento y hasta tener nuevas pruebas, únicamente hablamos de suposiciones.
Diagrama del sistema solar Kepler y su zona de habitabilidad comparado con nuestro sistema solar.