sábado, 12 de noviembre de 2011

¿Podemos controlar la mente de otros?

La frecuencia extremadamente baja (o ELF, acrónimo del inglés extremely low frequency) es la banda de radiofrecuencias comprendida entre los 3 y los 30 Hz, usada en el pasado por la Armada de los Estados Unidos y la Armada Soviética (y su sucesora, la Armada Rusa) para la comunicación con submarinos sumergidos y otras clases de naves. 
  
La Tierra presenta ondas ELF de forma natural debido a la resonancia de la región comprendida entre la ionosfera y la superficie. Se inician con los rayos, que hacen oscilar los electrones de la atmósfera.
En la década de los años 50, el profesor alemán Dr. O. W. Schumann de la Universidad Tecnológica de Munich, descubrió el efecto de resonancia del sistema entre tierra-aire-ionosfera, hoy llamado generalmente ONDAS SCHUMANN, en honor a su descubridor. En Física se les denomina "Ondas transversal-magnéticas".
La Resonancia Schumann es un conjunto de picos en la banda de frecuencia extra baja (ELF) del espectro electromagnético presente en la Tierra. Se producen porque el espacio entre la superficie terrestre y la ionosfera actúa como un gran emisor direccional o una guía de ondas.
Aunque la Ciencia Física oficial casi lo ha ignorado, las grandes potencias mundiales han estado experimentando con estas ondas, muy reservadamente, en grandes proyectos súper secretos. Constituyen una de las armas militares más sofisticadas del futuro, ya que por medio de la modulación de estas ondas procuran interferir drásticamente en la mente del supuesto enemigo, causándole los estragos más inimaginables, que eventualmente podrían causar consecuencias imprevisibles.
El documental del History Channel presenta  esta asombrosa tecnología que pronto permitirá a la gente transmitir sus ondas cerebrales y hablar a través de sus pensamientos con otros. Veremos ordenadores que podrían localizar terroristas al leer sus pensamientos y máquinas capaces de escanear nuestra mente como si se tratara de detectores de huellas dactilares. 
 
Pero, ¿podría resultar negativo el efecto de estos progresos? ¿Podrían convertirse los malos pensamientos en los crímenes del futuro?
Los campos eléctricos y magnéticos de frecuencia extremadamente baja (ELF). Se ha suscitado un considerable debate sobre los posibles efectos.
A principios de la década de 1960, el Doctor Andrija Puharich descubrió varios efectos mentales de las ondas ELF, específicamente con 7,83 hertzios (el pulso de la Tierra) hicieron que una persona se sintiera bien, produciendo un estado alterado; con 10,80 hertzios se ocasionó un comportamiento revoltoso y con 6,6 hertzios se causó depresión. Se ha descubierto desde entonces que diez hertzios ponen a la gente en un estado hipnótico (adecuado para la manipulación mental)
Según la “Enciclopedia de salud y seguridad en el trabajo”capítulo  RADIACIONES NO IONIZANTES RIESGOS GENERALES (director del capítulo Bengt Knave) , las personas pueden percibir los  efectos de la carga superficial oscilante inducida en sus cuerpos por los campos eléctrico-magnéticos  de ELF. Estos efectos se vuelven molestos si son lo bastante intensos.
Los estudios neurofisiológicos señalan que pueden afectar a delicadas funciones del sistema nervioso central, tales como el razonamiento o la memoria (NRPB 1993).
Los resultados notificados de varios estudios in vitro (OMS 1993; NRPB 1993) indican cambios metabólicos, tales como alteraciones de la actividad enzimática y el metabolismo proteico.
Entre las posibles áreas de interacción biológica que presentan numerosas implicaciones para la salud y acerca de las cuales tenemos un conocimiento limitado están las siguientes:
-Posibles cambios en los niveles nocturnos de melatonina en la glándula pineal.
-Alteraciones de los ritmos circadianos inducidos en animales por exposición a campos eléctricos o magnéticos de ELF.
-Posibles efectos de los campos magnéticos de ELF sobre los procesos de desarrollo y carcinogénesis.
-Existe además alguna evidencia de respuestas biológicas a campos eléctricos y magnéticos, entre ellas la alteración de la movilidad de los iones de calcio en el tejido cerebral, los cambios en los patrones de activación neuronal y la alteración  del comportamiento.
  
Según NIH (Institutos Nacionales de la Salud - EE.UU.)(“Aplicaciones del Bioelectromagnetismo en Medicina”. Beverly Rubik, Ph.D.—Presidente) , actualmente se utilizan en medicina para :
-Reparación ósea
-Estimulación y medición de la actividad nerviosa
-Cicatrización de heridas en tejidos blandos.
-Modulaciones Neuroendócrinas potenciales
  
Según teorías de la conspiración, se habla de ciertas experiencias que se llevaron a cabo en los EE.UU .que tenía como finalidad de valorar la acción de las ELF, SLF, y VLF sobre el cerebro humano. Poblaciones
civiles habrían sido utilizadas sin que estas hubiesen estado al corriente de tales pruebas.
Quizá algún día se puedan utilizar para controlar la mente. ¿Valdrá la pena el avance en compración con sus malos usos que se le pueden dar?

Video explicativo, centrado principalmente en las ondas ELF:
   

2 comentarios:

  1. Hola Miguel ante todo me ha parecido una entrada muy interesante. Yo suelo estar a favor del avance de la ciencia en la mayoría de los ámbitos, pero en este caso no estoy muy seguro.
    Si se consiguiera desarrollar esta tecnología creo que los malos usos que se le podrían dar no compensarían a los buenos. Además de los perjuicios y efectos secundarios que puede ocasionar a nuestro orgasnmismo este tipo de ondas, poder controlar y leer la mente de los demás sería una total violación de la intimidad. Otro aspecto que tampoco me convence es el arma tan poderosa y peligrosa en la que se podría convertir si estubiera en malas manos.

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  2. La verdad es que si, pero, ¿qué podemos hacer nosotros para evitar este mal uso?
    Quizá nos acabemos acostumbrando, como dice en una parte del video, a crear barreras mentales que no permitan que nos lean la mente.
    En cuanto a los cambios magnéticos inducidos en la ionosfera se habla bastante sobre el HAARP que, aunque es una teoría de la conspiración, quizás no esté tan lejos de la realidad

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