lunes, 13 de febrero de 2012

¿Quiénes fueron los neandertales?


 
Estos homínidos se cruzaron con humanos de anatomía moderna y adquirieron en algunos casos una conducta avanzada. Pero las pruebas que avalan esa tesis son objeto de controversia.
  
 Sin nada que se les opusiera, los humanos de anatomía moderna se expandieron con una cultura y recursos técnicos elaborados, invasión que provocó la extinción de los neandertales, una especie distinta. Pero las descripciones simplistas de nuestro pasado acostumbran velar misterios. La historia de los neandertales no es una excepción. Durante más de 200.000 años, estos homínidos de un cerebro notable habitaron en Europa y Asia occidental, luchando contra los intensos fríos de las épocas glaciales y los peligros constantes de la vida prehistórica. Han desaparecido. Pese a esa doble realidad, la ciencia sigue debatiendo  la identidad, modo de vida y destino de los neandertales.
La resolución de  estas cuestiones va asociada a una polémica centrada en torno a la aparición de la humanidad actual. Unos investigadores abogan por un origen reciente de nuestra especie, hace unos 200.000 años, en África; sustituiría a las poblaciones más antiguas de humanos en todo el mundo. Otros autores proponen que los grupos arcaicos contribuyeron al patrimonio genético de la humanidad actual. Los neandertales, el mejor conocido de tales grupos, resultan decisivos para deshacer el dilema.
.Al investigar sobre la biología y el comportamiento de los neandertales, hay que preguntarse qué significa ser humano en su plenitud y descubrir, si acaso existe, la razón que singulariza a la humanidad actual.
 Ante los hallazgos recientes, los paleoantropólogos y los arqueólogos se preguntan con creciente insistencia hasta dónde llegaba el parecido entre el neandertal y el hombre moderno.
 
Los neandertales llegaron a dominar la Europa de la Edad de Hielo, pero  desaparecieron.
Durante 150 años los científicos han estudiado las pruebas arqueológicas desde todos los ángulos. Ahora han recurrido al ADN y una nueva idea está tomando forma, la de que los neandertales viven dentro de nosotros, o al menos sus genes.
 
El hombre de Neandertal (Homo neanderthalensis) es una especie extinta del género Homo que habitó Europa y partes de Asia occidental desde hace 258.000 hasta 230.000  años, durante el Pleistoceno medio y superior y culturalmente integrada en el Paleolítico medio. En un periodo de aproximadamente 5.000 años se cree convivió paralelamente en los mismos territorios europeos con el Hombre de Cro-Magnon, primeros hombres modernos en Europa. Esta convivencia se ha demostrado por fósiles hallados en las cuevas de Châtelperron.
 
Sus características definidoras, a partir de los huesos fósiles descubiertos hasta ahora (unos 400 individuos), son: cráneo alargado y amplio, baja estatura y complexión robusta, y nariz amplia de aletas prominentes; rasgos que denotan adaptación a climas fríos, como se puede observar actualmente en las poblaciones del Ártico. Su cerebro era igual o incluso más grande que el de los hombres modernos. Un neandertal promedio podría llegar a tener una altura de 1,65 m. Vivían en grupos organizados, formados por alrededor de unos treinta miembros.
 
Estudios anatómicos realizados han determinado que el neandertal podía articular una fonética limitada respecto a la que actualmente posee el hombre moderno, debido a la ubicación de la laringe, situada más arriba que la del hombre moderno.
 
Hay diversas opiniones sobre la distancia entre neandertales y Homo sapiens. El análisis paleontológico cráneo-facial muestra importantes diferencias morfológicas, sustentando la consideración en especies diferentes.
Los neandertales eran pelirrojos y de piel clara, como algunos humanos modernos que hoy habitan el hemisferio norte del planeta, según una investigación.
 
Este es el primer rasgo físico que se conoce de estos humanos, desaparecidos hace unos 25.000 años, que no se puede adivinar por los fósiles de sus huesos. Y se debe a una mutación genética en el gen MC1R, descubierta por el investigador español Carles Lalueza-Fox, de la Universidad de Barcelona.
 
Lalueza-Fox, que también participó en el hallazgo del gen FOXP2, que compartían con nosotros, explica que esta variación del MC1R no la tiene el 'Homo sapiens' moderno, que ha llegado al mismo resultado por otro camino genético, pero fruto de la misma evolución tras su llegada al hemisferio norte.
 
El hallazgo, publicado hoy en la revista 'Science' fue posible por la recuperación de este receptor 1 de la melanocortina de un fósil de hace 43.000 años procedente de la cueva de El Sidrón (Asturias) y otro de hace 50.000 años procedente de la cueva de Monte Lessini (Italia). "Hay dos pigmentos y el gen MC1R regula ambos interaccionando con una proteína. Si funciona de forma correcta, se sintetiza el castaño y si hay mutación, se sintetiza el rojizo", explica el investigador catalán.
 
El siguiente paso fue comprobar que efectos podía tener esta mutación en el pelo y la piel de los neandertales, puesto que no existe igual en los humanos modernos. Para ello, en el Instituto Max Planck de Alemania, cultivaron células de la piel y las injertaron el gen mutado. "Enseguida se comprobó que comenzaba a sintetizarse la feomelanina, que es la proteína de los pelirrojos", comenta Lalueza-Fox.
 
Este fenómeno, explica, "cuadra totalmente con la lógica evolutiva". "Nuestros antepasados venían de África y conservaban el gen que les protegía de la radiación solar. Al salir hacia Europa, donde el sol no es tan intenso, ese control genético se relaja y, por selección natural, triunfó esta mutación", añade.
 
Curiosamente, fue algo que ocurrió, por primera vez, con los neandertales, hace medio millón de años. Posteriormente, los 'Homo sapiens' modernos, hace unos 40.000 años, volvieron a obtener el mismo aclaramiento de la piel y del pelo con otra mutación que daba el mismo resultado.
La extracción de ADN de esqueletos de neandertales entraña muchos problemas. El primer análisis del ADN mitocondrial tuvo lugar en 1997, a partir de un individuo de la cueva de Feldhofer (Alemania). Este primer análisis reveló que las diferencias genéticas entre el H. neanderthalensis y el H. sapiens son significantemente mayores de las que se observan entre diferentes humanos modernos. Posteriores análisis de ADN mitocondrial neandertal en 1999 (Rusia), 2000 (Croacia) y otros, corroboran estas conclusiones.

Fuentes:
http://www.youtube.com/watch?feature=player_detailpage&v=nklQFU-XmCA
http://es.wikipedia.org/wiki/Homo_neanderthalensis
http://www.investigacionyciencia.es
http://neanderthalis.blogspot.com
http://www.historiaclasica.com

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